acerca del autor

Susana Celia Garduño Soto Colaboradora de Red Magisterial desde 2013

Publicado el 11 de Diciembre de 2023 a las 10:24a.m.

¿Sabías que la fecha de año nuevo que hoy conocemos fue establecida por el primer emperador romano Julio César? Y más curioso aún, ¿por qué eligió esta fecha precisamente? Lo descubrirás con nosotros en este artículo.

Escultura de una persona

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Jano: Dios romano de los inicios y los finales

La idea parece muy simple: el 1° de enero es año nuevo porque es el primer día del año. Pero la pregunta correcta quizá sea: ¿Por qué el 1° de enero es el primer día del año?

Como muchas de las facetas de nuestra vida cotidiana, esta se remonta a la antigüedad, en este caso, a la Antigua Roma. Resulta que el calendario romano, marcaba como inicio de año el mes de marzo. Pero a Julio César le resultaba discordante pues los cónsules asumían el gobierno en el mes dedicado al dios Jano, que corresponde a nuestro mes de enero; así los asuntos de gobierno podían comenzar a tratarse hasta 9 meses después. Por cierto, en el nombre de esta deidad, Jano, encontraremos la raíz del nombre inglés de enero: January.

Imagen que contiene edificio, escultura, hombre

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Julio César

En fin, fue por eso que Julio César creó el calendario juliano, el cual comenzaba en enero, junto con la llegada de los cónsules al gobierno, lo cual le ayudaba a la sociedad romana a planear mejor sus asuntos, especialmente la guerra.

Imagen que contiene cortina, bolsa

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Calendario de Julio César

Así fue como, en 53 A.C., el mundo vio por primera vez que el año iniciaba el día 1° de enero, el mes regido Jano, el dios de las dos caras, de las entradas y las salidas, los inicios y los finales, por eso era aún más propicio para comenzar el año.

Estatua de una persona

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Representación romana del dios Jano

También se decía que Jano miraba con un rostro al solsticio de verano, que simbolizaba la puerta de entrada para aquellas almas que iban a llegar a la Tierra gracias a los nacimientos, y con su otro rostro, miraba al solsticio de invierno, el portal donde las almas abandonaban los cuerpos físicos que habían encarnado para dirigirse a otras dimensiones.

Jano era venerado en Roma, donde una estatua que lo representaba, situada justo en el centro del templo, miraba hacia las dos puertas, una se encontraba en el oriente y otra en el occidente del edificio. En una de sus manos divinas se encontraba el número 300, en la otra el 65, pues controlaba el paso del tiempo.

Mapa

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Si además tomamos en cuenta que el Imperio Romano se extendía por una gran parte del mundo antiguo, comprenderemos que el uso de este calendario se hiciera universal en esos territorios. Fue traído a América por los conquistadores y todavía seguimos usándolo, aunque con las adiciones que le hizo el papa Gregorio XIII en 1582. [1]

[1] https://www.redmagisterial.com/blog/el-calendario-gregoriano-los-diez-dias-que-nunca-fueron/

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