En la Nueva Escuela Mexicana, una de las características fundamentales de la educación es el trabajo en pequeñas comunidades, es decir, en equipos donde los alumnos aprenden no sólo mediante la investigación y el trabajo que cada uno de ellos realiza sino también, y sobre todo, por el proceso mismo de la colaboración entre ellos. El trabajo por proyectos, que es un eje rector de la NEM, también está pensado para que los alumnos trabajen en equipos colaborativos y representa una gran oportunidad para que, además, aprendan unos a otros. En este artículo te traemos algunas interesantes prácticas y reflexiones acerca de este proceso de aprendizaje entre pares y cómo fortalecerlo. Este artículo está basado en investigaciones y prácticas docentes publicadas en el portal educativo edutopia.

 

 

La enseñanza entre pares ha sido un método pedagógico que se ha investigado y utilizado a lo largo de los años con gran éxito. Recientemente, estudios científicos han comenzado a revelar por qué funciona tan bien. Los investigadores han descubierto que cuando los estudiantes enseñan a otros, sus cerebros trabajan de manera más intensa, lo que impulsa un mayor nivel de comprensión y retención. Este artículo explora cómo la presión de grupo, combinada con la responsabilidad de enseñar, puede ser utilizada para mejorar el aprendizaje en el aula, y ofrece estrategias prácticas que los educadores pueden implementar.

 

 

La enseñanza entre pares y el "efecto protegido"

 

La presión de grupo, que a menudo se asocia con consecuencias negativas, puede tener un efecto positivo cuando se aplica en el contexto educativo. Según un estudio de 2024, los estudiantes que enseñan a sus compañeros experimentan una actividad cerebral más intensa en los centros de procesamiento social y cognitivo, lo que mejora significativamente su comprensión. Esta dinámica se conoce como el "efecto protegido". Los estudiantes que deben explicar lo que han aprendido no solo organizan mejor sus pensamientos, sino que también identifican lagunas en su conocimiento y corrigen errores.

 

Este fenómeno se ha observado en varios estudios. Por ejemplo, en un experimento, estudiantes universitarios fueron equipados con sensores que midieron su actividad cerebral mientras aprendían sobre el efecto Doppler. Aquellos a los que se les pidió que explicaran el concepto a un compañero mostraron una actividad cerebral mayor en comparación con los que simplemente repasaron la información. Como resultado, los "profesores pares" obtuvieron mejores resultados en las pruebas sobre el tema.

 

El neurocientífico David Robson explica que la expectativa de enseñar a otros nos obliga a internalizar mejor la información. Incluso cuando enseñamos a personajes virtuales, como lo demostró un estudio de 2009, se observan los mismos efectos beneficiosos. La responsabilidad de transmitir información correcta impulsa a los estudiantes a llenar vacíos en su comprensión, lo que se traduce en un aprendizaje más profundo.

 

 

Estrategias para implementar la enseñanza entre pares

 

Implementar la enseñanza entre pares en el aula no tiene que ser una tarea compleja. A continuación, se describen algunas estrategias que van desde actividades simples hasta enfoques más elaborados, todas ellas diseñadas para aprovechar el efecto protegido.

 

1. Pensar, trabajar en pares, compartir

 

Una de las estrategias más sencillas y efectivas para fomentar la enseñanza entre pares es la técnica de "Pensar, trabajar en pares, compartir". Este enfoque puede utilizarse como un breve descanso durante una lección para permitir a los estudiantes procesar y consolidar la información. Los estudiantes piensan individualmente sobre un tema, luego lo discuten con un compañero y, finalmente, comparten sus conclusiones con el grupo.

 

Para maximizar los beneficios de esta actividad, es recomendable modelar la dinámica desde el inicio del curso. Los compañeros que escuchan deben hacer preguntas aclaratorias y ofrecer contrapuntos, lo que fomenta una comprensión más profunda. La intervención del docente también es clave: circular por el aula durante la actividad, haciendo preguntas y guiando a los estudiantes, puede asegurar una participación efectiva.

 

2. "Tres antes que yo"

 

Este enfoque es una manera fácil de fomentar la enseñanza entre pares de manera continua. La regla es sencilla: antes de que los estudiantes pregunten algo al docente, deben consultar a tres compañeros para tratar de resolver la duda. Esta estrategia les brinda oportunidades para reforzar lo que han aprendido y detectar posibles vacíos en su conocimiento. Además, promueve la autonomía y reduce la dependencia de los estudiantes hacia el docente.

 

Angela Coleman, una maestra de primaria que utiliza esta estrategia, comenta que sus estudiantes se vuelven más proactivos al buscar respuestas entre ellos. Esta práctica no solo mejora el entendimiento del contenido, sino que también fortalece las habilidades de comunicación y colaboración en el aula.

 

3. Grupos de rompecabezas

 

Esta estrategia es ideal para temas que requieren una mayor profundidad y planificación previa. El concepto es sencillo: los estudiantes se dividen en grupos y cada uno recibe una parte del tema para convertirse en "experto". Luego, se reúnen para compartir sus conocimientos con sus compañeros y completar la lección en su totalidad. Por ejemplo, en una clase de ciencias sobre átomos, un grupo podría dividirse en estudiantes que estudien protones, neutrones y electrones. Después, cada estudiante enseña su parte a los demás, permitiendo que todos adquieran una comprensión completa del tema. Al final, los estudiantes pueden realizar una prueba verbal o escrita para consolidar su conocimiento.

 

Innovaciones en la enseñanza entre pares con tecnología

 

Además de las estrategias tradicionales, la tecnología puede desempeñar un papel fundamental en la enseñanza entre pares. Herramientas como la inteligencia artificial (IA) y las videoconferencias permiten implementar el efecto protegido de manera creativa.

 

4. Uso de chatbots de IA

 

Robson sugiere que los estudiantes pueden usar chatbots como ChatGPT para practicar la enseñanza de conceptos a "compañeros virtuales". Pueden solicitar que la IA asuma el rol de un estudiante curioso y les haga preguntas aclaratorias. Este enfoque no solo les ayuda a organizar sus pensamientos, sino que también les proporciona retroalimentación inmediata sobre posibles áreas de mejora en su comprensión. Por ejemplo, al practicar un concepto como la fotosíntesis, un estudiante podría explicar que "es el proceso por el cual las plantas convierten la luz solar en energía". El chatbot podría responder con preguntas de seguimiento que empujen al estudiante a profundizar en detalles que inicialmente podrían haber pasado por alto.

 

5. Creación de tutoriales en video

 

Otra forma de aprovechar el poder de la enseñanza entre pares es a través de la creación de tutoriales en video. Esta estrategia es utilizada por docentes como Courtney Sears, quien pide a sus estudiantes que graben explicaciones sobre lo que han aprendido. Los estudiantes disfrutan mucho de esta actividad, ya que muchos de ellos están familiarizados con el formato a través de plataformas como YouTube.

 

En las clases de matemáticas de Alessandra King, los estudiantes resuelven problemas complejos y graban sus procesos en video, explicando sus estrategias. Estos videos no solo ayudan a los estudiantes actuales, sino que también se utilizan para apoyar a futuros estudiantes cuando encuentran dificultades con temas específicos.

 

 

Reflexión final

 

La enseñanza entre pares no solo beneficia a los estudiantes que reciben la información, sino que también impulsa un aprendizaje más profundo en aquellos que la enseñan. Ya sea mediante estrategias simples como "pensar, trabajar en pares, compartir" o herramientas tecnológicas como chatbots de IA, los docentes tienen múltiples formas de implementar esta poderosa técnica en sus aulas. Lo importante es que, al dar a los estudiantes la responsabilidad de enseñar, se les brinda la oportunidad de afianzar su propio conocimiento y desarrollar habilidades cruciales para el aprendizaje autónomo.

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