Se presentan dibujos de algunas cosas cuyo nombre comienza con “g” y, debajo, el nombre de éstas escrito, en letra cursiva. Hay un objeto cuyo nombre no tiene “g”, y una palabra escrita que tampoco la tiene. El objetivo es que los niños establezcan la relación entre palabras e imágenes.
Sugerencia de uso
El docente entrega la hoja de trabajo a cada alumno, para que establezca con una línea la relación entre imagen y palabra escrita. Debe tachar el dibujo del objeto que no tiene “g” (una resbaladilla) y la palabra que tampoco tiene “g” (pera). Cuando todo el grupo finalice la actividad, el docente pide a los alumnos que peguen la hoja en su cuaderno. Posteriormente el maestro propone jugar al “ahorcado”. Un alumno por vez pasa al frente y piensa en una palabra cuyo nombre comience con “g”, sin decirla; luego traza en el pizarrón una rayita para cada una de las letras que la forman. Sobre la primera y la última escribirá las letras que corresponden (en la primera será siempre una “g”). Uno de sus compañeros pasará al frente y dirá una letra que él piensa que está en la palabra. Si acierta, el niño que escogió la palabra le dice en qué espacio escribirla, y si no, este último comienza a dibujar al ahorcado, empezando por la cabeza; luego un brazo, el tronco, una pierna, etcétera. Luego pasa otro compañero a proponer una letra. El objetivo es que el grupo descubra la palabra antes de que se complete el dibujo del ahorcado.
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